¿Lucir joyas en verano? si, pero con cuidado
¿Hay mejor momento para lucir tus joyas que durante el verano? Una época del año en la que todo nos sienta mucho mejor gracias a ese tono bronceado que cogemos; en la que nos animamos a usar colores más claros y nos atrevemos con joyas más vistosas y llamativas; pero no debemos olvidar el especial cuidado y mantenimiento que requieren nuestras joyas durante esta estación, ya que es en la que más daños pueden sufrir. Nos encanta que el brillo de nuestras joyas resalte, pero sólo lo conseguirás siguiendo unos sencillos consejos.
Debemos quitarnos las joyas para limpiar, bañarnos o ducharnos. Si las joyas entran en contacto con el jabón u otros productos químicos pueden perder brillo. Además, el cloro puede producir una pérdida temporal del color de las joyas de oro.
Cuidado si tu destino vacacional es de costa. No recomendamos que lleves tus joyas a la playa, ya que, aunque el agua salada no produzca daños sobre el oro, la arena puede ocasionar rayaduras. Lo mismo ocurre con las perlas, que aunque provengan del mar, no es conveniente que entren en contacto con la arena.
Tampoco es muy apropiado que permanezcan demasiado tiempo al sol, ya que las gemas preciosas y semipreciosas pueden perder la intensidad de color. Y ¡cuidado con las cremas o aceites solares! Procura que tus cremas, maquillajes o perfumes no estén en contacto con tus joyas, ya que harán que se vuelvan mates.
Haz limpiezas periódicas con un paño para que el oro recupere brillo. También puedes limpiar tus joyas con agua tibia y unas gotitas de jabón de lavavajillas suave. No guardes todas tus joyas juntas en un mismo sitio, ya que el roce entre ellas puede que se produzcan rayaduras. Almacénalas individualmente sobre algún tejido suave que las proteja.
Seguro que siguiendo estos sencillos pasos, brillarás con tus joyas favoritas este verano. Y en caso de que ya sea demasiado tarde para recuperar su brillo no dudes en acudir a nuestra joyería de la calle Concha Espina, 5 (Madrid).