Las cuatro características que determinan el valor de los diamantse son las llamadas “4C´s” y son: Carat (peso o quilataje), Color, Clarity (pureza) y Cut (talla) a la que se añadiría un último factor que sería la fluorescencia.
Los diamantes a diferencia de otras piedras preciosas siguen una cotización oficial en función de su peso, color y pureza, que se determina semanalmente en Amberes y que se publica en la lista llamada Rapaport. Solo los gemólogos profesionales y los laboratorios gemológicos de prestigio pueden determinar exactamente las cualidades del diamante, por lo que en el caso de diamantes de un cierto tamaño conviene siempre pedir el certificado de la piedra. Los laboratorios más prestigiosos de certificación de diamantes son GIA, HRD e IGI.
1. PESO (CARAT)
El peso de un diamante se mide en quilates (1 qt = 0,20 gramos), y es el factor más determinante para estimar el precio de un diamante. Los dos conceptos claves a tener en cuenta respecto al precio son:
- El precio de los diamantes aumenta exponencialmente respecto al peso, así un diamante de un quilate no vale el doble que un diamante de medio quilate sino aproximadamente el cuádruple.
- La cotización de los diamantes se determina por bloques, por lo que un diamante de 0,49 quilates pese a ser visualmente casi idéntico a uno de 0,50 quilates será más barato, al pertenecer al bloque de cotización 0,40 – 0,49 quilates en vez de al de 0,50 – 0,59 quilates.
2. COLOR (COLOR)
El color de un diamante influye enormemente en la belleza y en el precio del mismo. Cuanto más incoloro, mejor calidad.
La escala de colores más usada hoy en día es la del laboratorio gemológico G.I.A. que es la que se utiliza en la mayor parte de las joyerías. Esta escala ordena el color de los diamantes por orden alfabético desde la letra D (incoloro perfecto), hasta la Z (amarillo o marrón).
Las esquivalencias entre las distintas escalas serían las siguientes:
- Colores D y E – River – Blanco Excepcional
- Color G y F – Top Wesselton – Blanco Extra
- Color H – Wesselton – Blanco
- Colores J e I – Top Crystal – Blanco con ligero color
- Colores K y L – Crystal – Ligero color
- Colores Z – M – Cape, light yellow y yellow – Color
3. PUREZA (CLARITY)
Los diamantes se forman durante miles de años bajo una enorme presión y temperatura. Ese proceso deja en los diamantes unas inclusiones que determinan su pureza en el diamante. Cuanto más puro es un diamante, más cantidad de luz recibe y refleja, produciendo una mayor cantidad de brillo que los diamantes de menor pureza.
El grado de pureza de un diamante se determina según el número, tamaño y posición de sus marcas externas e inclusiones, usando una lupa de 10 aumentos (10X), y la escala de pureza más usada, del laboratorio gemológico G.I.A., se divide en 11 grados que van, desde el mayor grado de pureza (FL o Flawless) al grado I (inclusiones visibles a simple vista, también denominado piqué). Las categorías serían las siguientes:
- F y IF para diamantes completamente puros
- VVS1 y VVS2, que significa Very, very Slightly Included para diamantes con imperfecciones casi inapreciables
- VS1 y VS2, que significa Very Slightly Included
- SI1 y SI2, que significa Slightly Included
- I1, I2 e I3, para diamantes con inclusiones visibles a simple vista también llamados piqué o picados.
De estas categorías conviene descartar los diamantes picados llamados I1, I2 e I3 y en cuanto al resto de categorías dependerá de la capacidad económica, pero lógicamante cuanto más puro mejor.
4. TALLA (CUT)
La talla influye en el precio de dos maneras: Por un lado el tipo de talla y por otro la calidad de la talla.
- Aunque hay muchas tallas posibles, la más común por sacar todo el partido posible de los diamantes es la talla brillante (la que todo el mundo imagna al pensar en un diamante), que también es generalmente la más cara. Ejemplos de otras tallas también muy populares serían la princesa, oval, corazón, esmaralda, pera, o cojín.
- En cuanto a la calidad de la talla este es un aspecto clave para tener un diamante que brille y no siempre se le presta la suficiente atención. Diamantes con buena simetría y proporcionados siempre reflejarán mejor la luz y brillarán mucho más. La escala que se utiliza hoy en día incluye los siguientes grados: Excellent, Very Good, Good, Fair y Poor. Siendo en general los diamantes Excellent y Very Good los que deberíamos comprar para tener una piedra con una buena reflexión.
5. LA FLUORESCENCIA
Por último hay que tener en cuenta otro factor que influye en el precio de un diamante, aunque no se incluye dentro de las cuatro C´s, que sería la fluorescencia de la piedra. Esta propiedad en principio no debería afectar al valor de los diamantes, pero no es menos cierto que hay gente a la que no les gusta que su piedra brille en situaciones de luz oscura de neón (las discotecas), por lo que en general las piedras con fluorescencia denominada “Strong” valen un poco menos.
Y como recomendación diríamos que para realizar la compra de un anillo de compromiso es importante solicitar siempre un certificado gemológico ya que es lo que identificará todas las características de diamante.